En un informe divulgado por OpenAI, la empresa responsable del desarrollo de ChatGPT, se reveló una serie de actividades de propaganda llevadas a cabo por actores vinculados a China, quienes utilizaron la inteligencia artificial para generar y traducir artículos de opinión que fueron exitosamente plantados en medios de comunicación en español en América Latina. El informe pone de manifiesto un nuevo capítulo en la guerra de la información, donde la tecnología y las herramientas de inteligencia artificial se convierten en actores clave en las estrategias geopolíticas y de influencia.
Este descubrimiento se produjo en el marco del informe trimestral de amenazas de OpenAI, en el que se detalla cómo los propagandistas chinos emplearon ChatGPT para redactar y traducir artículos críticos hacia Estados Unidos, que fueron posteriormente publicados en al menos ocho plataformas de medios de comunicación en español. Aunque los artículos no mencionaban directamente a China, se enfocaron en destacar problemas sociales y económicos de Estados Unidos, como la pobreza, el racismo, la delincuencia y la desigualdad de ingresos, temas que encajaban con la narrativa pro-china.
La Estrategia de los Propagandistas:
El análisis de OpenAI indica que los actores detrás de esta campaña utilizaron ChatGPT para traducir y expandir artículos originalmente escritos en chino. Estos artículos, que fueron adaptados y reescritos con el apoyo de la inteligencia artificial, fueron publicados en varios medios de comunicación latinoamericanos, incluyendo medios en Perú, Ecuador, México y España. La mayoría de los artículos se publicaron en octubre de 2024, coincidiendo con la celebración de la Conferencia de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Perú, un evento clave en la diplomacia global donde los temas geopolíticos y económicos estuvieron en el centro del debate.
Una característica notable de los artículos es que, a pesar de no mencionar explícitamente a China, todos se centraban en criticar de manera abierta a los Estados Unidos. La campaña parece haber sido cuidadosamente diseñada para resaltar fallos sociales y económicos en el país norteamericano, como la creciente desigualdad económica, el racismo sistémico y el crimen, mientras que simultáneamente se promovía una imagen más positiva y controlada de China, sin nombrarla directamente.
La evidencia sugiere que los actores que generaban estos artículos solían realizar las peticiones a ChatGPT durante las horas de trabajo en China, lo que refuerza la idea de que se trataba de un esfuerzo coordinado desde ese país. Algunos de los artículos también llevaban la firma de una empresa china, Jilin Yousen Culture Communication Co., en lugar de un autor individual, lo que añade una capa de anonimato a la campaña.
Plataformas de Medios Involucradas:
Los artículos fueron plantados en ocho plataformas de noticias en español, con una mezcla de medios peruanos, ecuatorianos, mexicanos y españoles. Es importante destacar que, mientras que algunos de los artículos fueron etiquetados como “sponsorados”, la mayoría fueron presentados como opiniones auténticas de los autores. Esta falta de transparencia en la autoría de los artículos es una característica común de las campañas de desinformación, que buscan crear una apariencia de objetividad y de contenido legítimo.
La capacidad de los propagandistas chinos para infiltrarse en los medios de comunicación en español representa un avance significativo en sus esfuerzos por moldear la narrativa global a su favor. Esto marca un punto de inflexión en la manera en que las influencias extranjeras pueden infiltrarse en el discurso político y social de países que no son directamente objeto de su propaganda, pero que aún pueden verse afectados por ella.
Impacto en América Latina y el Mundo:
Los esfuerzos de propagandistas pro-chinos en América Latina no son un hecho aislado, sino parte de una estrategia más amplia para influir en la opinión pública global. En años recientes, las autoridades de Estados Unidos han acusado a actores vinculados al Partido Comunista Chino de emplear cuentas falsas y desinformación en redes sociales occidentales, con el fin de promover los intereses de Beijing y desacreditar a sus adversarios. Este tipo de estrategias no solo se limitan a las plataformas digitales, sino que también se extienden al ámbito de los medios de comunicación tradicionales, como lo demuestra este informe.
Algunos expertos han señalado que la publicación de estos artículos en medios latinoamericanos podría tener un efecto importante en las percepciones de la población sobre Estados Unidos y sobre China. América Latina ha sido históricamente una región donde la influencia de Estados Unidos ha sido predominante, pero en las últimas décadas, China ha incrementado significativamente su presencia económica y diplomática. El hecho de que los propagandistas hayan logrado infiltrar medios de comunicación en español demuestra un nivel de sofisticación y organización que puede tener repercusiones geopolíticas a largo plazo.
Desafíos para los Medios de Comunicación:
La infiltración de actores externos en los medios de comunicación plantea una serie de desafíos para los periodistas y los responsables de los medios en América Latina y en otras partes del mundo. A medida que la tecnología avanza, las herramientas de inteligencia artificial, como ChatGPT, ofrecen nuevas posibilidades para la creación de contenido, pero también abren la puerta a un uso indebido de estas tecnologías para manipular la opinión pública.
Los medios de comunicación latinoamericanos se enfrentan a la difícil tarea de verificar la autenticidad de los artículos que publican y garantizar que sus audiencias reciban información objetiva y veraz. La presencia de contenido generado por inteligencia artificial que aparenta ser legítimo y objetivo pone en duda la capacidad de los medios tradicionales para filtrar este tipo de desinformación y resalta la necesidad de nuevas estrategias de verificación y transparencia.
Reacciones y Respuestas:
Hasta el momento, los medios de comunicación involucrados no han respondido a las solicitudes de comentarios de OpenAI ni a las investigaciones de otros medios de comunicación que intentan entender el alcance de esta campaña. Sin embargo, es probable que este informe genere una mayor conciencia sobre los riesgos asociados con la propagación de contenido generado por inteligencia artificial en medios de comunicación.
Es posible que, en los próximos meses, las autoridades de diversos países latinoamericanos y las plataformas de redes sociales comiencen a tomar medidas más estrictas para detectar y eliminar contenido malintencionado que sea generado por herramientas como ChatGPT. De igual manera, los organismos internacionales que supervisan la integridad de la información y la libertad de prensa deberán adaptarse rápidamente a esta nueva realidad tecnológica y política.
El Futuro de la Inteligencia Artificial en la Geopolítica:
Este incidente es un claro ejemplo de cómo la inteligencia artificial puede ser utilizada con fines geopolíticos. A medida que las capacidades de las herramientas como ChatGPT continúan mejorando, será necesario desarrollar marcos regulatorios y de supervisión que aseguren que estas tecnologías no se utilicen para manipular la información o influir en procesos políticos de manera no transparente.
Es probable que, en los próximos años, veamos un aumento en las campañas de desinformación impulsadas por inteligencia artificial que aborden temas políticos y económicos en diversas regiones del mundo. La respuesta a estas amenazas dependerá de la cooperación internacional y de la capacidad de los medios de comunicación y las autoridades gubernamentales para detectar y contrarrestar estas actividades.