La compañía enfrenta su quinta ola de reducciones de personal desde su punto máximo en 2021.
Peloton, la reconocida empresa de fitness, se encuentra en medio de un nuevo revés. Su CEO, Barry McCarthy, ha anunciado su renuncia después de revelar otra ronda de despidos, impactando aproximadamente al 15% de su fuerza laboral restante, es decir, alrededor de 400 miembros del equipo en todo el mundo. Esta última medida marca la quinta vez que Peloton se ve obligado a reducir su personal desde su apogeo en 2021, un indicativo preocupante de los desafíos que enfrenta la empresa en un panorama empresarial en constante cambio.
McCarthy, quien asumió el cargo de CEO hace poco más de dos años, expresó en su mensaje de salida la dificultad de tomar la decisión de realizar más recortes de personal, pero señaló que era inevitable para alinear los gastos de la empresa con sus ingresos. Estos despidos se enmarcan dentro de un programa de reestructuración de 12 meses, con el objetivo de reducir los gastos anuales en más de $200 millones, una medida crucial mientras la empresa busca refinanciar su deuda y mantener su estabilidad financiera.
La partida de McCarthy, un ex ejecutivo de empresas como Spotify y Netflix, deja un vacío de liderazgo en Peloton. Por el momento, los miembros del consejo Karen Boone y Chris Bruzzo asumirán el papel de co-CEOs de manera interina hasta que se designe un reemplazo permanente.
Desde 2022, Peloton ha reducido su fuerza laboral en varias ocasiones, con despidos en octubre, agosto, julio y febrero. Con los recortes de hoy, la empresa cuenta con alrededor de 3,000 empleados a nivel mundial, una cifra significativamente menor que su punto máximo de 8,600 empleados en 2021. Este movimiento refleja los desafíos continuos que enfrenta Peloton, incluso después de su éxito durante la cuarentena, cuando invirtió considerablemente en su cadena de suministro para abordar los retrasos en el envío causados por la pandemia.
Sin embargo, la empresa no pudo anticipar cómo cambiaría la demanda una vez que el mundo comenzara a reabrirse tras la distribución de las vacunas contra el COVID-19, lo que ha dejado a Peloton en una posición vulnerable en un mercado cada vez más competitivo y en constante evolución.