Un conjunto de 2,500 documentos internos, incluidos algunos relacionados con la búsqueda, pone en duda declaraciones pasadas hechas por la empresa.
Esta semana se filtraron 2,500 documentos internos de Google, proporcionando una mirada sin precedentes a las operaciones internas del gigante tecnológico. Estos documentos sugieren que Google ha engañado al público en el pasado sobre cómo evalúa y clasifica el contenido en su motor de búsqueda, desatando una polémica en la industria de la optimización de motores de búsqueda (SEO).
Los documentos filtrados indican que, a pesar de las repetidas negaciones de Google, los clics de los usuarios sí influyen en la clasificación de los sitios web. Testimonios del juicio antimonopolio del Departamento de Justicia de EE.UU. revelaron previamente un factor de clasificación llamado Navboost que utiliza los clics de los buscadores para elevar el contenido en los resultados de búsqueda.
Rand Fishkin, un veterano de la industria de SEO, comentó sobre la filtración: “Para mí, la conclusión más grande es que muchas de las declaraciones públicas de Google sobre lo que recopilan y cómo funciona su motor de búsqueda tienen una fuerte evidencia en su contra”.
La filtración se hizo pública cuando Fishkin y Mike King, otro experto en SEO, compartieron algunos contenidos de los documentos junto con análisis detallados. Estos documentos de la API de Google contienen repositorios llenos de información y definiciones sobre los datos que Google recopila, algunos de los cuales podrían influir en la clasificación de las páginas web.
Google, inicialmente esquivo sobre la autenticidad de los documentos, confirmó su veracidad el miércoles. “Advertimos contra hacer suposiciones inexactas sobre Search basadas en información fuera de contexto, desactualizada o incompleta”, dijo el portavoz de Google, Davis Thompson.
Los documentos no especifican cómo se ponderan los diferentes atributos de clasificación. Algunos de los atributos mencionados — como un identificador para “pequeños sitios personales” o una degradación para reseñas de productos — podrían haber sido implementados y luego eliminados o nunca utilizados.
Otro punto relevante de la filtración es la posible utilización de datos de Chrome en las clasificaciones de búsqueda. Aunque Google ha negado repetidamente que use datos de Chrome para clasificar sitios, los documentos sugieren lo contrario. Una sección menciona “chrome_trans_clicks” como un factor en la clasificación de enlaces de un dominio.
La filtración de estos documentos representa un cambio significativo para la industria del SEO y cualquier persona que opere un sitio web. Los operadores de sitios web estarán analizando esta nueva información y diseñando experimentos para probar las sugerencias contenidas en los documentos filtrados. Esto podría resultar en cambios en la apariencia y funcionalidad de los sitios web mientras intentan adaptarse a esta nueva información.
Rand Fishkin concluye: “Los periodistas y editores de información sobre SEO y Google Search necesitan dejar de repetir sin crítica las declaraciones públicas de Google y tomar una visión mucho más dura y adversarial de los representantes del gigante de la búsqueda. Cuando las publicaciones repiten las afirmaciones de Google como si fueran hechos, están ayudando a Google a contar una historia que solo es útil para la empresa y no para los practicantes, usuarios o el público”.
Esta filtración no solo cuestiona la transparencia de Google sino que también abre la puerta a una nueva era de escrutinio y análisis en el mundo del SEO.