En un esfuerzo por llevar la potencia del procesamiento Arm al mundo de los portátiles, Microsoft y Qualcomm han estado trabajando arduamente para mejorar la experiencia de Windows en Arm. Desde su lanzamiento inicial, esta tecnología ha enfrentado desafíos significativos, pero ahora, con nuevos procesadores Snapdragon y avances en emulación, parece estar alcanzando nuevos hitos. Vamos a explorar los detalles de cómo estos avances están moldeando el futuro de los dispositivos portátiles.
Cuando Microsoft presentó el Surface Pro X con Arm en 2019, las expectativas eran altas pero la realidad del rendimiento dejó mucho que desear. La falta de aplicaciones nativas y un emulador poco eficiente limitaron su adopción. Sin embargo, cinco años después, la situación ha mejorado notablemente. Los últimos procesadores Snapdragon X Elite y X Plus de Qualcomm ofrecen una experiencia con Windows 11 que rivaliza con la de los portátiles convencionales.
Gracias a los esfuerzos conjuntos de Microsoft y Qualcomm, más desarrolladores están creando aplicaciones nativas ARM64. Esto incluye desde herramientas de productividad como Photoshop y Office, hasta aplicaciones de entretenimiento como Spotify y Hulu, todas diseñadas para aprovechar al máximo las capacidades de los nuevos chips.
Uno de los avances destacados es el emulador Prism de Microsoft, diseñado para mejorar la compatibilidad y el rendimiento de las aplicaciones no nativas. Aunque Prism promete emular aplicaciones hasta dos veces más rápido que las generaciones anteriores, las pruebas han mostrado resultados mixtos en términos de rendimiento real. Por ejemplo, mientras aplicaciones como ShareX y Discord funcionan bien, programas más exigentes como Adobe Premiere Pro y Blender aún presentan desafíos significativos en términos de rendimiento.
Además, los juegos en Windows en Arm también enfrentan dificultades, con muchas aplicaciones que no son compatibles con los procesadores Snapdragon X Elite y X Plus, debido a restricciones de drivers y servicios antitrampas.
Conclusión: A pesar de los desafíos persistentes, el futuro de Windows en Arm parece prometedor. Con más aplicaciones nativas ARM64 en desarrollo y mejoras continuas en emulación, la tecnología está en camino de convertirse en una opción viable para usuarios que buscan portátiles más eficientes y con mejor duración de batería. Sin embargo, sigue siendo crucial que Microsoft y Qualcomm aborden las limitaciones actuales, especialmente en términos de rendimiento de aplicaciones pesadas y compatibilidad con juegos. Con estos avances, la visión de un ecosistema robusto y diverso para Windows en Arm está cada vez más cerca de hacerse realidad.