Sam Altman, el visionario CEO de OpenAI, está liderando una iniciativa audaz que busca recaudar miles de millones para revolucionar la fabricación de chips de inteligencia artificial (IA). Según un informe de Bloomberg, Altman está en conversaciones para establecer una ‘red global’ de fabricantes, creando una infraestructura de hardware para IA que se extendería por todo el mundo. Esta visión ambiciosa implica colaboraciones estratégicas con fabricantes de chips de alto nivel, aunque aún no revelados.
Uno de los desafíos cruciales para ejecutar modelos de IA avanzados, como ChatGPT y DALL-E, es la disponibilidad de suficientes chips para manejar las complejas operaciones detrás de estos bots. Con el valor de Nvidia superando el billón de dólares el año pasado, gracias a su prácticamente monopolio en GPU H100, la competencia por la producción de chips de alta potencia se ha intensificado. Este monopolio ha impulsado la necesidad de alternativas y ha llevado a Altman a buscar inversores dispuestos a asumir costos significativos para competir con gigantes como Apple.
En este sentido, SoftBank Group y la empresa de inteligencia artificial con sede en Abu Dhabi, G42, están en conversaciones para respaldar financieramente el proyecto de Altman. Estos inversionistas potenciales desempeñarán un papel crucial al proporcionar los recursos necesarios para competir en la carrera por la capacidad de fabricación de chips, años antes de que sea necesario para la producción.
La iniciativa de OpenAI se enmarca en un contexto en el que otras grandes empresas, como Microsoft y Amazon, también han incursionado en la fabricación de sus propios chips de IA. En noviembre, Microsoft anunció la creación de su primer chip personalizado de IA para entrenar modelos, seguido rápidamente por Amazon con el lanzamiento de una nueva versión de su chip Trainium. Además, el equipo de diseño de chips de Google utiliza la potencia de su IA DeepMind en servidores de Google Cloud para desarrollar procesadores de IA, como sus Unidades de Procesamiento Tensorial (TPU).
Las principales plataformas en la nube, como AWS, Azure y Google, confían en los procesadores H100 de Nvidia. Mark Zuckerberg, CEO de Meta, anunció recientemente que la empresa planea poseer más de 340,000 GPU H100 de Nvidia para fines de año, mientras persiguen el desarrollo de la inteligencia artificial general (IAG).
Mientras Nvidia revela sus chips GH200 Grace Hopper de próxima generación para consolidar su dominio, competidores como AMD, Qualcomm e Intel también han lanzado procesadores diseñados para impulsar modelos de IA en diversos dispositivos, desde laptops hasta teléfonos. La competencia en este espacio evoluciona rápidamente, y la visión de Sam Altman podría desempeñar un papel crucial en dar forma al futuro de la fabricación de chips de inteligencia artificial a nivel mundial.