Hablar con un chatbot de inteligencia artificial puede volverse monótono con el tiempo, repitiendo constantemente preferencias y detalles. Para abordar esto, OpenAI está implementando una función innovadora llamada “memoria” para ChatGPT. Esta función permitirá que el bot recuerde información relevante sobre usuarios y sus interacciones.
La función de memoria opera de dos maneras. Los usuarios pueden proporcionar información específica para recordar, como preferencias de codificación o detalles personales. Alternativamente, ChatGPT puede aprender gradualmente de las conversaciones, almacenando datos relevantes para una interacción más personalizada en el futuro.
Cada instancia personalizada de GPT tendrá su propia memoria, lo que facilitará experiencias más adaptadas. Por ejemplo, la versión de Books GPT puede recordar los libros leídos y géneros preferidos. Esta capacidad tiene un amplio potencial de aplicación, desde optimizar cursos en Tutor Me hasta facilitar reservas de viajes en Kayak.
Si bien la memoria es una función necesaria para mejorar la experiencia de usuario, también plantea desafíos éticos y de privacidad. OpenAI asegura a los usuarios que mantendrá el control sobre la memoria de ChatGPT, permitiendo a los usuarios revisar y eliminar información sensible.
La función de memoria estará activada por defecto, con OpenAI utilizando los datos recopilados para mejorar continuamente sus modelos. Sin embargo, los usuarios empresariales disfrutarán de la privacidad de sus datos, ya que no serán utilizados para entrenar los modelos de ChatGPT.
Actualmente, la función de memoria está en fase de prueba, disponible solo para un grupo selecto de usuarios. Sin embargo, su rápida integración podría transformar rápidamente la interacción con ChatGPT, promoviendo una experiencia más inteligente y personalizada.