La comisión del 20 por ciento que Google ha cobrado durante años por las transacciones publicitarias ha sido uno de los temas más controvertidos en su juicio antimonopolio actual. A pesar de ser significativamente más alta que la de otros actores en la industria, Google ha defendido su tarifa argumentando que el control que ejerce sobre el mercado publicitario le permite mantener esta comisión sin enfrentarse a presiones de precios reales.
En el último día de la primera semana del juicio, el Departamento de Justicia de EE.UU. presentó documentos internos y testimonios que sugieren que Google estaba al tanto de la alta tarifa y las quejas de los clientes, pero eligió mantenerla debido a su monopolio. Según correos electrónicos internos, algunos ejecutivos de Google reconocieron que la tarifa del 20 por ciento no era sostenible a largo plazo y debería estar alineada con el valor del mercado, que ellos estimaban en un 10%.
El control de Google sobre la Red de Anuncios y AdX ha permitido que mantenga esta alta comisión al ofrecer un acceso exclusivo a su vasta base de anunciantes. Testimonios de expertos y competidores han señalado que la tasa del 20 por ciento de AdX es significativamente más alta que la de otros competidores, lo que refuerza la percepción de un monopolio en la publicidad digital.
El debate sobre la transparencia y la equidad de esta tarifa sigue siendo un punto clave en el juicio, mientras Google enfrenta críticas por su posible manipulación del mercado para preservar su dominio. Aunque Google ha argumentado que su sistema beneficia a todas las partes y que los editores conservan aproximadamente el 70% de los ingresos, la discusión sobre el impacto de su comisión sigue en pie.
Esta noticia proporciona un análisis detallado de las implicaciones de la tarifa del 20 por ciento de Google y su influencia en el mercado publicitario digital, destacando las preocupaciones sobre la competencia y la transparencia en el sector.