La Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido (CMA, por sus siglas en inglés) ha cerrado su investigación sobre la relación entre Microsoft y OpenAI, el desarrollador detrás de ChatGPT, una de las inteligencias artificiales más conocidas a nivel mundial. Esta decisión marca un hito importante en el campo de la regulación de la inteligencia artificial y el control de la competencia en un mercado cada vez más dominado por las grandes tecnológicas. El proceso investigativo que comenzó en diciembre de 2023 se centró en evaluar si la asociación entre ambas empresas había cambiado sustancialmente, especialmente después de los eventos que involucraron el despido y posterior reincorporación de Sam Altman, CEO de OpenAI.
Contexto de la Investigación: Microsoft y OpenAI
La relación entre Microsoft y OpenAI ha sido objeto de escrutinio debido a los múltiples avances de la inteligencia artificial que ambas compañías han impulsado juntas. Desde que Microsoft invirtió miles de millones de dólares en OpenAI, la colaboración ha sido clave para el desarrollo de herramientas de IA como ChatGPT, que han transformado industrias enteras. Microsoft tiene derechos exclusivos sobre algunos productos de IA de OpenAI, lo que le ha otorgado una influencia significativa sobre el mercado de la inteligencia artificial.
Sin embargo, el vínculo entre las dos compañías se complicó cuando, en noviembre de 2023, OpenAI despidió a Sam Altman, su director ejecutivo. La decisión fue recibida con sorpresa y caos en la industria tecnológica, ya que Altman era visto como la cara visible de la compañía y un líder influyente en el sector de la IA. En medio de esta turbulencia, Microsoft presionó públicamente por la reincorporación de Altman, lo que despertó dudas sobre el nivel de control que la empresa de Redmond podría tener sobre las decisiones comerciales de OpenAI.
La Respuesta de la CMA
En su informe final, la CMA concluyó que, a pesar de la presión de Microsoft para reincorporar a Altman y de su significativa inversión en OpenAI, la asociación entre las dos compañías no ha alterado su estructura fundamental. Según el regulador, Microsoft tiene una “influencia material significativa” sobre la política comercial de OpenAI, pero no ejerce un control total. En consecuencia, la asociación no califica para una revisión bajo las reglas de control de fusiones del Reino Unido.
Joel Bamford, director ejecutivo de fusiones de la CMA, explicó en un artículo de LinkedIn que la investigación no había encontrado que se hubiera producido un “cambio de control” en la relación entre las dos empresas. A pesar de que Microsoft tiene una gran influencia, la estructura de la asociación sigue siendo la misma y, por lo tanto, no se justifica una revisión bajo las normativas de competencia del Reino Unido.
Sin embargo, Bamford también señaló que el cierre de la investigación no debe interpretarse como un “visto bueno” a la asociación desde una perspectiva de competencia. Aseguró que la CMA seguirá monitoreando cualquier posible preocupación sobre la competencia en el futuro y actuará cuando sea necesario. Esto demuestra que, a pesar de la decisión de cerrar la investigación, el regulador está consciente de las dinámicas cambiantes en el mercado de la inteligencia artificial y sus posibles implicaciones para la competencia.
Críticas y Reacciones
El anuncio del cierre de la investigación no estuvo exento de críticas. Foxglove, una organización defensora de los derechos digitales, argumentó que la CMA había sido “desactivada” y que la decisión de cerrar la investigación podría estar relacionada con el cambio en la política gubernamental y la presión para fomentar el crecimiento económico. En enero de 2024, el gobierno británico había removido al presidente de la CMA, Marcus Bokkerink, debido a su enfoque hacia el fomento del crecimiento económico, reemplazándolo por Doug Gurr, exjefe de Amazon UK. Foxglove interpretó esta movida como una señal de que el regulador estaba cediendo ante las presiones de las grandes tecnológicas.
Rosa Curling, co-directora ejecutiva de Foxglove, señaló que la decisión de la CMA, tomada a pocos meses de la instalación de Gurr como presidente interino, fue un claro indicio de que el regulador estaba actuando en beneficio de las grandes empresas tecnológicas. “Esto es una mala señal de que las grandes empresas tecnológicas han logrado convencer al primer ministro de desactivar nuestro regulador de la competencia y permitir que las grandes tecnológicas se apoderen de la próxima generación de tecnologías de vanguardia, tal como lo hicieron con la anterior”, afirmó Curling en declaraciones a la BBC.
Implicaciones para el Mercado de la Inteligencia Artificial
La relación entre Microsoft y OpenAI ha sido fundamental para el desarrollo de tecnologías de inteligencia artificial que están transformando varios sectores. Los modelos de lenguaje avanzados, como ChatGPT, han demostrado ser herramientas extremadamente poderosas en áreas como la automatización de tareas, el análisis de datos y la interacción con usuarios. Sin embargo, la creciente concentración de poder en manos de unas pocas empresas tecnológicas, como Microsoft, plantea interrogantes sobre el futuro de la competencia en el campo de la inteligencia artificial.
El cierre de esta investigación también subraya la creciente influencia de las grandes tecnológicas en el desarrollo de la inteligencia artificial. Con inversiones multimillonarias, las grandes empresas como Microsoft, Google y Amazon tienen el poder de dictar el rumbo de la industria, lo que podría limitar las oportunidades para los competidores más pequeños o emergentes. Además, la capacidad de estas empresas para controlar el acceso a las herramientas y productos más avanzados podría generar preocupaciones sobre la equidad en el mercado y el acceso a tecnologías esenciales.
El Contexto Político y Regulatorio
El cambio en la política gubernamental británica ha sido un factor importante en la evolución de la CMA y en la decisión de cerrar esta investigación. En febrero de 2024, el gobierno británico emitió directrices que instaban a los reguladores a priorizar “intervenciones pro-crecimiento y pro-inversión”. Este enfoque parece estar alineado con las prioridades del gobierno de fomentar la innovación y el crecimiento económico, en lugar de centrarse exclusivamente en la regulación de las grandes empresas tecnológicas.
Este cambio en la postura de la CMA también refleja un movimiento más amplio en el Reino Unido y otras partes del mundo hacia un enfoque más permisivo en la regulación de la inteligencia artificial. En la cumbre de inteligencia artificial en París de 2024, el Reino Unido se unió a los Estados Unidos en su oposición a firmar un acuerdo sobre la regulación de la IA, argumentando que una regulación excesiva podría sofocar la innovación en un sector emergente y transformador.
La Respuesta de Microsoft
Microsoft, por su parte, expresó su satisfacción con la decisión de la CMA de cerrar la investigación. En un comunicado, la compañía destacó que su asociación con OpenAI y su evolución continua fomentan la competencia, la innovación y el desarrollo responsable de la inteligencia artificial. Microsoft también subrayó que había sido un proceso cuidadoso y prudente por parte de la CMA al considerar las realidades comerciales antes de tomar esta decisión.
La empresa reafirmó su compromiso con la colaboración con OpenAI y con el impulso de la innovación en el campo de la inteligencia artificial, asegurando que su asociación sigue siendo beneficiosa tanto para el mercado como para los consumidores. De acuerdo con Microsoft, la colaboración con OpenAI es un ejemplo de cómo las grandes empresas pueden trabajar juntas para desarrollar tecnologías de vanguardia que beneficien a la sociedad en su conjunto.