El Gobierno de Estados Unidos ha destinado una inversión de $42 millones para impulsar el desarrollo del estándar 5G Open RAN (O-RAN). Este estándar permitiría a los proveedores de servicios inalámbricos combinar hardware y software celular, abriendo un mercado más amplio y competitivo para equipos de terceros. La subvención de la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA) establecerá un centro de pruebas O-RAN en Dallas, demostrando la viabilidad de este estándar como una medida para contrarrestar el avance de Huawei hacia un monopolio en el hardware de redes celulares a nivel global.
Joe Russo, presidente de Red y Tecnología Global de Verizon, enfatizó que esta inversión fomentará la innovación en un ambiente de colaboración. Para alcanzar los objetivos del estándar, AT&T y Verizon han formado el Consorcio de Aceleración de Compatibilidad y Comercialización para Despliegues Open RAN (ACCoRD), con la participación de empresas como Ericsson, Nokia, Samsung, Dell, Intel, Broadcom y Rakuten.
Rakuten, la primera red O-RAN establecida en 2020, destacó las ventajas de este estándar para implementaciones de red de bajo costo y mayor agilidad. La interoperabilidad promovida por O-RAN significa que empresas como Verizon y AT&T no estarán limitadas a adquirir todo su hardware de un solo proveedor, lo que acelerará la expansión de redes y su adaptación a las necesidades cambiantes del mercado.
En Estados Unidos, Dish ha estado desarrollando su propia red O-RAN bajo el nombre de Proyecto Génesis. A pesar de los desafíos iniciales, Dish ha logrado cubrir el 70% de la población estadounidense con su red 5G. Este movimiento representa un frente unido contra la dominación de Huawei en la infraestructura celular global, con O-RAN emergiendo como una alternativa clave respaldada por una inversión significativa tanto del gobierno como de empresas líderes en tecnología.
En conclusión, la subvención de $42 millones es un primer paso crucial hacia el avance de O-RAN, estableciendo un centro de pruebas para demostrar su eficacia y asegurar el apoyo de actores importantes a nivel mundial. El compromiso de empresas como Ericsson y AT&T, con contratos millonarios para integrar la compatibilidad O-RAN en su hardware, subraya el impulso creciente de este estándar hacia una adopción más amplia y significativa en la industria de las telecomunicaciones.