El gobierno de Estados Unidos flexibilizará las normativas sobre emisiones vehiculares para reducir la contaminación. La administración de Biden otorgará a los fabricantes de automóviles un plazo adicional para impulsar la producción de vehículos de cero emisiones.
Según informó The New York Times, la administración del presidente Biden tiene previsto relajar las estrictas regulaciones de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que obligarían a los fabricantes de automóviles estadounidenses a priorizar los vehículos eléctricos (EVs) como su principal enfoque para el año 2032. Esto responde a la presión de la industria, que busca más tiempo para reducir los costos de los EVs y para expandir la infraestructura de carga a nivel nacional.
El respaldo de los líderes sindicales también ha sido fundamental. Según el artículo, los sindicatos han presionado a Biden para extender la afiliación sindical a los trabajadores de las nuevas plantas de EVs en Estados Unidos. Este apoyo es crucial en un momento en que Biden se enfrenta a la reelección, con desafíos como la urgencia climática y los ataques políticos de Donald Trump.
La decisión de flexibilizar las normativas llega después de que el año pasado se batiera el récord de calor global de 2016, impulsado por eventos climáticos extremos. Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU., desde 2013 cada año ha superado el récord de calor establecido en 2010, subrayando la urgencia de abordar el cambio climático.
Las regulaciones originales de la EPA establecían que los vehículos eléctricos debían representar el 67% de las ventas de nuevos vehículos ligeros y el 46% de las ventas de nuevos vehículos medianos para 2032, un aumento significativo respecto al 7.6% del año pasado. Sin embargo, las ventas de EVs se han desacelerado, principalmente debido a la falta de preparación de la cadena de suministro para satisfacer la demanda de grandes camiones y SUVs eléctricos.
Con esta medida, se busca encontrar un equilibrio entre la protección del medio ambiente y las necesidades de la industria automotriz en un contexto de transición hacia la movilidad sostenible.