En California, el senador Scott Wiener enfrenta una fuerte oposición al proponer leyes para mejorar la seguridad vial con tecnología ISA en todos los autos nuevos. Esta medida busca reducir los accidentes mortales causados por el exceso de velocidad, un problema cultural arraigado en la identidad automovilística estadounidense.
Conducir rápido es popular, pero también peligroso. En 2023, más de 40,000 personas murieron en accidentes de tráfico en Estados Unidos, una cifra que, aunque ha disminuido, sigue siendo preocupante. Los estudios revelan que velocidades superiores a 42 mph aumentan significativamente el riesgo de lesiones graves y muerte para los ocupantes del vehículo.
La tecnología ISA, que utiliza cámaras y GPS para monitorear la velocidad y cumplir con los límites de velocidad, ha mostrado ser efectiva en Europa, donde su adopción es obligatoria desde este año. A pesar de los avances, los Estados Unidos aún están rezagados en su implementación, con propuestas en California y Nueva York para adoptar sistemas ISA pasivos en nuevos vehículos.
A pesar de la resistencia inicial, estudios recientes muestran que más del 60% de los conductores están abiertos a la tecnología ISA, ya sea en forma pasiva o activa, que puede limitar físicamente la velocidad del vehículo. Esta aceptación creciente podría ser crucial para reducir los accidentes relacionados con la velocidad en las carreteras estadounidenses.
Si bien queda mucho por hacer, la legislación en California podría marcar un cambio significativo en el panorama de la seguridad vial en el país. “El proyecto de ley no prohíbe conducir rápido, pero busca crear conciencia”, señala Wiener. “Si logramos que incluso una parte de los conductores reduzcan la velocidad, estaremos salvando vidas”.
El futuro de la seguridad vial en Estados Unidos dependerá de cómo la tecnología ISA y otras medidas puedan mitigar los riesgos asociados con el comportamiento del conductor y las condiciones de la carretera. Con un enfoque cuidadoso y una implementación efectiva, podríamos ver una reducción significativa en los accidentes en las carreteras de todo el país.