Un jurado de Manhattan ha declarado culpable al expresidente Donald Trump de todos los cargos en un caso que lo acusa de falsificar registros comerciales para ocultar pagos que hizo para suprimir historias desfavorables sobre él. Esta es la primera vez que un expresidente es condenado por cargos criminales.
En declaraciones tras el veredicto, Trump calificó el juicio como una “vergüenza” y dijo que estaba “amañado”. “El verdadero veredicto será el 5 de noviembre por parte del pueblo”, dijo Trump. “No hicimos nada malo. Soy un hombre muy inocente”. También culpó a la administración Biden por el juicio, aunque los cargos fueron presentados por la oficina del fiscal del distrito de Manhattan, un ente local independiente.
La cuenta de X de la campaña presidencial de Trump publicó una imagen el jueves por la noche, mostrándolo con el puño en alto y las palabras “NUNCA NOS RENDIREMOS”, junto con un enlace a su sitio de campaña.
Reporteros en la sala del tribunal de medios como CNN y The New York Times notaron que el comportamiento de Trump cambió rápidamente de alegre a más serio cuando se enteró de que se había alcanzado un veredicto.
Aunque histórico, este es solo el primero de varios casos federales y estatales que Trump enfrenta actualmente, mientras intenta recuperar su antiguo puesto en la Casa Blanca. En este caso, los fiscales alegaron que la Organización Trump reembolsó a su exabogado personal Michael Cohen por los pagos de dinero secreto a la actriz pornográfica Stormy Daniels para evitar que ella hiciera pública una historia sobre ella y Trump teniendo relaciones sexuales. Los testigos en el juicio incluyeron a Daniels, Cohen, y David Pecker, el exeditor del tabloide National Enquirer, quien ayudó a negociar el acuerdo con Daniels.
Trump fue acusado de 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Fue presentado como un caso de delito grave porque el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, alega que cometió el crimen con la intención de cometer o encubrir otro crimen, como violar las leyes federales de financiamiento de campañas o las leyes electorales estatales, aunque no está directamente acusado de esos crímenes.
Trump ha enfrentado una orden de silencio durante el juicio que violó varias veces, lo que llevó al juez a amenazarlo con tiempo en la cárcel. En otras ocasiones, ha aparecido más tranquilo, con reporteros observando que parecía quedarse dormido y despertarse de un sobresalto.
Las futuras batallas legales del expresidente incluyen desafíos sobre su retención de documentos clasificados en el baño de su residencia en Mar-a-Lago y su presunta interferencia electoral a través de una llamada telefónica a un funcionario electoral de Georgia, pidiéndole que “encontrara” suficientes votos para que él ganara el estado.
Trump enfrentará la sentencia en el caso de Manhattan el 11 de julio.