Junto al altamente anticipado lanzamiento del iPad Pro con tecnología OLED, Apple ha presentado también una versión ligeramente actualizada del Magic Keyboard, incorporando un reposamanos de aluminio y un trackpad más amplio con retroalimentación háptica, junto con una muy esperada fila de funciones.
El flamante Magic Keyboard para iPad Pro (M4) está disponible en dos elegantes colores, negro y plateado, y en dos tamaños diferentes: uno diseñado específicamente para el modelo Pro de 11 pulgadas y otro para el de 13 pulgadas. Estos accesorios tienen un precio de $299 y $349 respectivamente, y al igual que los nuevos modelos de iPad Pro, se encuentran disponibles para preordenar desde hoy, con envíos programados para la próxima semana. Sin embargo, cabe destacar que no son compatibles con los recientes modelos de iPad Air de 11 y 13 pulgadas anunciados hoy, ni con las versiones anteriores de iPad Pro, los cuales continúan utilizando el Magic Keyboard de primera generación, ahora denominado Magic Keyboard para iPad Air (M2).
Esta es la primera revisión significativa del Magic Keyboard del iPad Pro desde su lanzamiento en 2020. Manteniendo el innovador diseño de doble bisagra en voladizo y el puerto USB-C único (destinado exclusivamente a la alimentación), esta nueva versión actualiza el reposamanos de plástico a uno de aluminio, e introduce un trackpad de vidrio más generoso con retroalimentación háptica. A diferencia de su predecesor, finalmente incorpora una fila de funciones, una característica que Apple había reservado previamente para el iPad de modelo base en 2022 con el lanzamiento del Magic Keyboard Folio.
Desde su debut, el Magic Keyboard ha sido fundamental para acercar al iPad al funcionamiento de una computadora portátil, y esta última mejora, que incluye un diseño más atractivo y un trackpad de mayor tamaño, seguramente potenciará aún más esta experiencia. Sin embargo, es válido cuestionar en qué medida las limitaciones del iPad como dispositivo de productividad están relacionadas realmente con el teclado, ¿no es así?