El CEO de Tesla, Elon Musk, ha evadido responder a algunas de las preguntas más cruciales sobre el futuro del robotaxi de la compañía, especialmente en lo que respecta a la presencia de controles tradicionales como volante y pedales. Durante una reciente llamada de ganancias, Musk evitó proporcionar detalles específicos sobre el estado del vehículo autónomo prometido por Tesla, generando inquietudes sobre los futuros diseños y aprobaciones regulatorias del robotaxi.
Este tema se vuelve cada vez más relevante a medida que los planes de Tesla para su robotaxi enfrentan retrasos. Los prototipos del vehículo están siendo ajustados, y la cuestión de si incluirá un volante y pedales es crucial para su viabilidad. Un robotaxi sin volante ni pedales podría enfrentar largos periodos de espera para recibir la aprobación necesaria para operar en las carreteras públicas. En contraste, un vehículo con un diseño más tradicional podría ser lanzado mucho antes al mercado.
Actualmente, Tesla necesitaría obtener la aprobación del gobierno federal para desplegar un robotaxi con un diseño radicalmente diferente. Esta situación se reconoce en la carta a los accionistas de la empresa, que menciona que el despliegue del robotaxi dependerá del avance tecnológico y la aprobación regulatoria. Sin embargo, Musk ha evitado aclarar qué tipo de aprobación regulatoria buscaría Tesla, especialmente si requeriría una exención de los Estándares Federales de Seguridad de Vehículos Motorizados (FMVSS), que exigen controles humanos básicos como volante y pedales.
El límite de exenciones de FMVSS es una barrera importante para las empresas de vehículos autónomos. Solo se otorgan 2,500 exenciones por empresa al año, lo que puede limitar el despliegue masivo de vehículos autónomos diseñados específicamente. Aunque los defensores de los vehículos autónomos han intentado cambiar esta limitación, el proyecto de ley está estancado en el Congreso debido a debates sobre responsabilidad y preparación tecnológica.
Hasta la fecha, solo una empresa ha obtenido una exención FMVSS: Nuro, que utiliza la exención para desplegar robots de entrega sin conductor en Texas y California. Otras empresas, como Cruise y Zoox, han enfrentado obstáculos similares en sus intentos de obtener aprobaciones para vehículos sin volante ni pedales. Mientras tanto, Waymo sigue operando vehículos autónomos con controles tradicionales, aunque ha indicado que podría introducir un vehículo sin volante en el futuro.
Tesla también enfrenta desafíos similares. Los diseños actuales del robotaxi sugieren que podría ser un vehículo sin volante, pero la falta de detalles oficiales de Musk mantiene la incertidumbre. Los críticos han cuestionado la viabilidad del robotaxi de Tesla, comparándolo con la operación exitosa de Waymo y otros competidores en el campo de los vehículos autónomos.
Elon Musk está apostando por el éxito de Tesla en esta área, insistiendo en que la compañía es fundamentalmente una empresa de inteligencia artificial y no una fabricante de automóviles tradicional. Sin embargo, la falta de transparencia sobre los obstáculos regulatorios reales que enfrenta Tesla añade una capa de incertidumbre sobre el futuro del robotaxi.
Para obtener respuestas definitivas sobre el robotaxi de Tesla, los interesados tendrán que esperar hasta octubre o incluso más tiempo, dependiendo de posibles nuevos retrasos. Mientras tanto, la industria de vehículos autónomos continúa avanzando y enfrentando desafíos regulatorios en su camino hacia la implementación masiva.