La Corte de Cancillería de Delaware ha tomado una decisión trascendental respecto al paquete de compensación de Elon Musk, negando la obtención de los $55 mil millones previstos.
En 2018, los accionistas de Tesla dieron luz verde al paquete, otorgando a Musk incentivos para lograr objetivos específicos, entre ellos, una valoración de mercado de $650 mil millones, superando más de diez veces la valoración en ese momento. Sin embargo, el reciente fallo judicial ha arrojado luz sobre la aprobación de este acuerdo, cuestionando si Musk engañó a los accionistas en la presentación del plan.
Greg Varallo, abogado del inversor demandante Richard Tornetta, señaló que los accionistas no fueron informados adecuadamente sobre el origen del plan ni sobre la influencia de Musk en la junta directiva. La jueza Kathaleen McCormick, en su fallo, destacó que los demandados no lograron demostrar que la votación de los accionistas estuviera basada en una información completa, señalando la inexactitud en la descripción de los directores clave como independientes y la omisión de detalles cruciales sobre el proceso.
Aunque se reconoció la ambición de Musk y la necesidad de Tesla de su éxito para su próxima etapa de desarrollo, el fallo judicial subraya que estos hechos no justifican el plan de compensación más grande en la historia de los mercados públicos. Este veredicto tiene implicaciones significativas tanto para Tesla como para el panorama empresarial en general.