Intel ha confirmado que ha abordado el problema de inestabilidad en sus procesadores Raptor Lake de 13ª y 14ª generación, atribuido a un exceso de voltaje.
Intel puede quitarse una preocupación de encima: la compañía ha solucionado los problemas de inestabilidad en sus CPU de escritorio, específicamente en los chips “Raptor Lake” de 13ª y 14ª generación. Aunque no hay una solución para los procesadores ya dañados, Intel ha identificado que la “Inestabilidad de Cambio de Vmin” es la causa raíz de los bloqueos inusuales que estos procesadores han mostrado durante meses.
Causas y Soluciones
Intel ha implementado cuatro conjuntos de mitigaciones que, según la empresa, solucionan este problema. El portavoz de Intel, Thomas Hannaford, confirmó a The Verge: “Sí, estamos confirmando que esta es la causa y que está solucionada”.
Hasta ahora, Intel había manifestado que la “Inestabilidad de Cambio de Vmin” no era necesariamente la única causa de estos fallos, lo que había generado confusión. Sin embargo, ahora ha confirmado que este es el problema principal.
¿Qué Es la Inestabilidad de Cambio de Vmin?
En términos simples, la inestabilidad se debe a que los chips de Intel y sus placas base estaban solicitando un voltaje excesivo, lo que dañaba componentes de los chips y aceleraba su envejecimiento.
Intel ha explicado las causas en su blog público:
- Causa Raíz: El problema de “Inestabilidad de Cambio de Vmin” está localizado en un circuito de árbol de reloj dentro del núcleo IA, vulnerable a la degradación por alta tensión y temperatura.
Escenarios que causan el cambio de Vmin:
- Configuraciones de entrega de energía de la placa base superiores a la guía de potencia de Intel.
- Algoritmo de microcódigo eTVB que permitía a los procesadores operar en estados de alto rendimiento a altas temperaturas.
- Algoritmo SVID que solicitaba altas tensiones.
- Microcódigo y BIOS que pedían tensiones de núcleo elevadas durante períodos de inactividad.
Actualizaciones Recomendadas
Intel aconseja a los usuarios descargar las últimas actualizaciones de BIOS para sus placas base, que están disponibles y deberían evitar el envejecimiento prematuro de los chips. Los clientes que ya experimentan signos de deterioro deben devolver sus procesadores bajo garantía.
“Para ser claros, las actualizaciones de BIOS y microcódigo no solucionarán los procesadores que ya están experimentando inestabilidad por el cambio de Vmin”, advierte Mark Anthony Ramirez, portavoz de Intel.
Garantía Extendida y Compromiso del Fabricante
Intel ha extendido la garantía de estos chips a dos años, y casi todos los fabricantes de PC se han comprometido a respetar esta extensión. Sin embargo, la compañía no ha proporcionado detalles sobre los números de lote de chips afectados ni estimaciones sobre el número de procesadores que podrían estar dañados.
Intel asegura que sus chips para portátiles y todos los futuros chips de escritorio no se verán afectados por este problema.