La administración de Biden está ofreciendo un respiro a los fabricantes de automóviles al flexibilizar algunas reglas estrictas sobre la elegibilidad para el crédito fiscal de $7,500 del gobierno. La nueva guía, anunciada hoy, brinda a las compañías automotrices una exención de dos años de ciertas disposiciones de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) que buscaban descalificar a los vehículos eléctricos con minerales de batería provenientes de ciertos países. Aquí está todo lo que necesitas saber.
La exención se aplica específicamente a minerales de batería “impracticables de rastrear”, como el grafito, y estará vigente hasta 2027, según el Departamento del Tesoro. Sin embargo, restricciones sobre minerales más comunes, como el litio, el níquel y el cobalto, entrarán en vigor en enero de 2025. Esto significa que las baterías de vehículos eléctricos con minerales provenientes de China perderán su elegibilidad para el crédito de $7,500.
La industria automotriz presionó fuertemente para estas modificaciones, argumentando que las reglas anteriores eran prácticamente imposibles de cumplir. Según John Bozzella, CEO de la Alliance for Automotive Innovation, estas regulaciones podrían haber excluido injustamente a vehículos que cumplen con todos los demás requisitos.
Si bien estas nuevas reglas podrían reducir la cantidad de vehículos elegibles para el crédito fiscal, la adopción de vehículos eléctricos sigue siendo una prioridad para la administración de Biden. Las compañías automotrices están invirtiendo en nuevas fábricas en América del Norte, pero estas instalaciones tomarán tiempo en estar operativas. Mientras tanto, el arrendamiento de vehículos eléctricos sigue siendo una opción atractiva para los consumidores, ya que la mayoría de ellos son elegibles para el crédito completo de $7,500.