La NASA ha dado el visto bueno para una misión que marcará un hito en la exploración espacial: el envío de un aterrizador tipo dron para investigar a fondo Titán, la luna más grande de Saturno. Con un emocionante lanzamiento programado para julio de 2028, la agencia espacial anunció el martes que ha culminado la fase de diseño final para Dragonfly, un rotorcraft del tamaño de un rover de Marte diseñado específicamente para sondear los misterios de este mundo fascinante.
Dragonfly, un dron de ocho rotores, está destinado a arribar a Titán en 2034, desplegando su ingenio científico para explorar una amplia variedad de ubicaciones estratégicas en la superficie de la luna. Su objetivo principal es detectar y analizar los “procesos químicos prebióticos” que comparten Titán y la antigua Tierra antes de que la vida tal como la conocemos se desarrollara. Con una atmósfera densa, aproximadamente cuatro veces más densa que la de la Tierra, Dragonfly aprovechará esta característica para realizar “saltos” de hasta cinco millas de distancia, en intervalos de un día completo de Titán, que equivale a 16 días terrestres.
Esta misión pionera tiene como objetivo cubrir una distancia de más de 108 millas durante su período de operación de 32 meses. Esta cifra impresionante supera la suma total de las distancias recorridas por todos los rovers de la NASA en Marte y en la Luna. Sin embargo, la grandeza de esta empresa tiene su precio: se estima que el costo total del ciclo de vida de Dragonfly ascenderá a $3.35 mil millones, aproximadamente el doble de lo inicialmente presupuestado en 2019.
“Dragonfly es una misión científica de magnitud espectacular que ha despertado un interés generalizado en la comunidad científica y más allá”, afirmó Nicky Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, en un comunicado de prensa. “Explorar Titán nos permitirá expandir los límites de lo que es posible con los rotorcraft fuera de nuestro planeta”.
Este emocionante anuncio de la NASA coincide con una despedida emotiva a Ingenuity, el ingenioso helicóptero de Marte que, después de completar su última misión en enero, ha enviado su última transmisión a la Tierra, marcando el final de una era de exploración en el Planeta Rojo.