El innovador mundo de los vehículos eléctricos ha sido nuevamente el centro de atención, esta vez con una prueba peculiar que ha capturado la imaginación y las dudas de miles de espectadores en línea. Una reciente serie de pruebas realizadas por los populares creadores de contenido, Mark Rober y Kyle Paul, ha puesto a prueba el sistema de conducción autónoma “Full Self-Driving” (FSD) de Tesla utilizando muros falsos pintados al estilo del famoso personaje Wile E. Coyote de los Looney Tunes. Estas pruebas han generado tanto entusiasmo como escepticismo, planteando interrogantes sobre el desempeño de la tecnología de Tesla en condiciones no convencionales.
El comienzo de las pruebas: El experimento de Mark Rober
Mark Rober, reconocido ingeniero y creador de contenido que se hizo famoso por sus videos virales como las bombas de brillantina para ladrones de paquetes, fue uno de los primeros en explorar la idea de poner a prueba el sistema FSD de Tesla en escenarios poco comunes. En su experimento, Rober construyó un muro pintado que imitaba una carretera que se extendía hacia el horizonte y lo colocó frente a un Tesla equipado con cámaras y sensores FSD. El resultado fue sorprendente: el vehículo no detectó el muro falso y continuó avanzando como si fuera una carretera real.
Esta revelación levantó múltiples cejas entre expertos y entusiastas, quienes cuestionaron la capacidad del sistema para diferenciar entre obstáculos reales y simulados, especialmente en situaciones que podrían presentarse en el mundo real, como señales malinterpretadas o engaños visuales.
El siguiente capítulo: Kyle Paul toma el relevo
Inspirado por el experimento de Rober, el creador Kyle Paul decidió llevar las pruebas un paso más allá. En un video reciente publicado en YouTube, Paul replicó la idea de los muros falsos, pero esta vez utilizando dos vehículos Tesla con diferentes configuraciones. Uno de ellos era un Model Y equipado con el hardware HW3, mientras que el otro era un Cybertruck dotado con el más avanzado HW4/AI4 y cámaras mejoradas.
Los resultados, como era de esperarse, fueron mixtos. Mientras que el Model Y tuvo dificultades similares a las observadas en el experimento de Rober, el Cybertruck mostró un comportamiento más avanzado, deteniéndose en ciertos momentos y reconociendo el muro falso como una anomalía. Sin embargo, incluso con este progreso, el experimento dejó claro que la tecnología aún tiene un largo camino por recorrer antes de ser completamente confiable en escenarios tan atípicos.
Implicaciones para la industria y para Tesla
Estos experimentos, aunque no oficiales, tienen implicaciones significativas para la industria de los vehículos autónomos. Tesla, como líder en el campo, enfrenta una mayor presión para perfeccionar sus sistemas de inteligencia artificial y garantizar que puedan manejar no solo escenarios comunes, sino también situaciones inusuales que podrían surgir en la carretera.
Los críticos argumentan que si bien las pruebas con muros falsos pueden parecer extremas, destacan una vulnerabilidad potencial en la tecnología de sensores basada únicamente en cámaras, en comparación con los sistemas que integran radares y lidar. Aunque Tesla ha defendido su enfoque, citando la simplicidad y el costo reducido de una configuración basada en cámaras, estos experimentos podrían impulsar un debate renovado sobre la necesidad de integrar tecnologías adicionales.
El futuro de las pruebas y la percepción pública
Con experimentos como los de Rober y Paul ganando popularidad en plataformas como YouTube, es evidente que la percepción pública sobre los sistemas autónomos de Tesla podría verse afectada. Por un lado, estos videos ofrecen una perspectiva educativa sobre los límites actuales de la tecnología; por otro, podrían alimentar el escepticismo entre aquellos que ya dudan de la viabilidad de los vehículos autónomos.
A pesar de estas críticas, es importante reconocer que cada prueba y experimento, incluso los no convencionales, ayudan a empujar los límites de lo posible y a identificar áreas de mejora.