Mercedes-Benz ajusta su enfoque y desiste de su plan inicial de vender exclusivamente vehículos eléctricos después de 2030. Esta decisión refleja la incertidumbre en la industria automotriz sobre el futuro de la movilidad eléctrica, evidenciada por una desaceleración en el crecimiento de las ventas.
Mercedes-Benz ha sorprendido al ajustar su estrategia, renunciando a su plan previo de comercializar únicamente vehículos eléctricos después de 2030. Este cambio de rumbo señala la incertidumbre en la industria automotriz sobre la movilidad totalmente eléctrica, destacada por una desaceleración en el crecimiento de las ventas.
Hace apenas tres años, Mercedes expresaba un optimismo considerable hacia los trenes de potencia híbridos enchufables, anticipando una transición total hacia los vehículos eléctricos para 2030. En ese entonces, la empresa afirmaba su compromiso de eliminar por completo los vehículos con motor de gasolina, con la excepción de “donde los mercados lo permitieran”.
Sin embargo, la realidad del mercado parece haber frenado los planes de Mercedes. En su declaración de ganancias del cuarto trimestre, la compañía anunció que solo espera que el 50% de sus ventas sean completamente eléctricas, una reducción significativa desde su perspectiva inicialmente optimista. Los vehículos a gasolina e híbridos continuarán siendo una parte integral del futuro de la empresa durante los próximos años.
Mercedes reconoce que los clientes y las condiciones del mercado dictarán el ritmo de la transformación. La compañía se compromete a satisfacer las diversas necesidades de los clientes, ya sea con trenes de potencia completamente eléctricos o motores de combustión electrificados, hasta bien entrados los años 2030.
Incluso en Europa, donde el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos supera al de América del Norte, Mercedes no prevé realizar la transición a ventas exclusivamente de vehículos eléctricos en el futuro cercano. Ola Källenius, CEO de la compañía, indicó a Reuters: “Obviamente, no será del 100% en 2030 para todo el mercado europeo, pero probablemente tampoco desde la perspectiva de Mercedes”.
Estos comentarios reflejan la postura cautelosa de los ejecutivos automotrices hacia el futuro de los vehículos eléctricos. Elon Musk, CEO de Tesla, ha advertido sobre un crecimiento de ventas considerablemente más lento en 2024, mientras que empresas exclusivamente de vehículos eléctricos como Rivian y Lucid esperan que la producción se mantenga estable este año. Otros fabricantes, como GM y Ford, han retrasado la construcción de fábricas o cancelado modelos.
A pesar de que las ventas de vehículos eléctricos representaron casi el 8% del total en Estados Unidos el año pasado, y el 13% en Europa, los clientes muestran una mayor exigencia en términos de precio y expresan preocupación por el tiempo de carga y la fiabilidad.
Mientras tanto, las ventas de vehículos híbridos han experimentado un crecimiento significativo, ya que más personas reconocen los beneficios de diversificar sus opciones mientras se expande la infraestructura de carga. En resumen, Mercedes-Benz adapta su estrategia para reflejar la compleja dinámica del mercado automotriz actual.