Los últimos seis meses han sido turbulentos para Xbox. Microsoft comenzó el año despidiendo a 1,900 empleados de Activision Blizzard y Xbox, luego anunció que cuatro juegos propios dejarían de ser exclusivos y se lanzarían en PS5 y Nintendo Switch. Más recientemente, la compañía cerró tres estudios de juegos, incluido Tango Gameworks, creador del galardonado y ampliamente elogiado Hi-Fi Rush.
Los movimientos han sacudido a los fans. Los clientes acérrimos de Xbox están molestos porque las exclusivas están disponibles en consolas rivales, con muchos preguntándose por qué deberían seguir invirtiendo en el ecosistema de Xbox cuando Microsoft está cerrando estudios y sus juegos están apareciendo en plataformas rivales de todos modos. El showcase de juegos de Xbox del domingo es una oportunidad para que Microsoft intente entusiasmar a los fans nuevamente sobre el futuro. Espero dos grandes revelaciones de juegos, muchas fechas de lanzamiento y algunas sorpresas en el camino.
En el centro de toda la agitación previa a este showcase de Xbox están los cambios estratégicos tanto para el hardware como para los juegos propios. Microsoft ha prometido un gran salto técnico para su próxima generación de Xbox, y se rumorea que la compañía está trabajando en una consola portátil Xbox. Pero hay un proyecto en marcha para llevar más juegos a consolas rivales como la PS5 y Nintendo Switch, lo que podría socavar ambos esfuerzos de hardware.
El plan que ha resultado tan controvertido para los fans acérrimos de Xbox se conoce internamente como “Project Latitude”, según me informan fuentes familiarizadas con los esfuerzos de Microsoft. Project Latitude comenzó con una ola inicial de juegos, incluidos Hi-Fi Rush, Pentiment, Sea of Thieves y Grounded, dirigiéndose a la PS5, con algunos llegando a la Nintendo Switch, pero el plan se extiende más allá de estos cuatro juegos e incluye algunos títulos que podrían sorprender a los fans de Xbox.