Desde 2022, TikTok ha llevado a cabo una considerable inversión para aislar sus operaciones y datos de usuarios estadounidenses de su empresa matriz china, ByteDance. El proyecto, denominado Proyecto Texas, ha sido descrito por TikTok como una iniciativa sin precedentes para garantizar la seguridad de los datos de los usuarios estadounidenses y liberar la plataforma de influencias externas. Sin embargo, ex empleados revelan que este proyecto es mayormente una fachada, ya que continuaron trabajando estrechamente con ejecutivos de ByteDance en China después de su implementación.
Uno de los aspectos clave del Proyecto Texas fue la transferencia de todos los datos de usuarios estadounidenses a la infraestructura en la nube de Oracle, el socio tecnológico de TikTok con sede en Austin. Sin embargo, en la práctica, estos datos estaban menos protegidos de lo que se creía, con informes de ex empleados que describen un sistema de mando encubierto, donde los datos seguían siendo accesibles para los empleados de ByteDance en China.
Las afirmaciones de ex empleados, incluida una demanda por discriminación presentada por una ex jefa de marketing comercial de TikTok, podrían intensificar los esfuerzos del Congreso para obligar a ByteDance a vender TikTok. Además, informes indican que el Proyecto Texas ha comenzado a revertir algunas de sus restricciones de intercambio de datos, lo que sugiere una integración más estrecha entre las operaciones de TikTok en EE. UU. y China.
A pesar de las afirmaciones de independencia por parte del CEO de TikTok, la realidad parece ser que las operaciones de TikTok en EE. UU. están menos separadas de las de China de lo que se ha afirmado. Esto plantea preocupaciones sobre la seguridad y la privacidad de los datos de los usuarios estadounidenses en la plataforma.
Para obtener más detalles sobre la respuesta de TikTok a estas acusaciones, consulte la publicación original.