El CEO de Stellantis, Carlos Tavares, se retirará en 2026, mientras la compañía enfrenta críticas por su desempeño en el mercado automotriz estadounidense, incluido el lento lanzamiento de vehículos eléctricos y el aumento de precios.
Stellantis está llevando a cabo una importante reestructuración en su liderazgo. En un anuncio reciente, el CEO Carlos Tavares reveló que se retirará al final de su contrato en 2026. Esta decisión se produce en un contexto de dificultades para la compañía en su negocio automotriz en Estados Unidos, que incluye marcas reconocidas como Chrysler, Jeep, Dodge y Ram.
A medida que Stellantis enfrenta desafíos significativos, se están realizando cambios inmediatos en su equipo ejecutivo. Tavares está reemplazando a la actual CFO, Natalie Knight, y al COO de América del Norte, Carlos Zarlenga, por el COO de la compañía en China, Doug Ostermann, y el CEO de la marca Jeep, Antonio Filosa, respectivamente. Mientras Knight dejará la empresa, Filosa asumirá su nuevo cargo manteniendo su puesto en Jeep.
Desde su creación en 2021, tras la fusión entre Fiat Chrysler y Peugeot SA, Tavares ha liderado Stellantis. Aunque la compañía reportó ganancias en 2023, su progreso en la adopción de vehículos eléctricos ha sido lento en comparación con sus competidores. Esta situación se agrava por el aumento significativo de precios en los modelos populares de Jeep y Ram.
Recientemente, Stellantis recortó sus previsiones de ganancias para el año, y sus acciones han comenzado a caer. La compañía enfrenta acusaciones por parte de sus socios concesionarios, quienes la acusan de degradar sus marcas americanas, de demorar los lanzamientos de nuevos productos y de no ofrecer vehículos asequibles al mercado.
El sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz (UAW) también ha criticado a Stellantis por no cumplir con sus compromisos contractuales. En respuesta a una solicitud de comentarios, la UAW envió una imagen de Tavares en un bote de basura, lo que resalta el descontento entre los trabajadores, quienes realizaron una huelga el año pasado.
En medio de estos desafíos, el gobernador de Michigan está en comunicación con Tavares para asegurar que la sede de Stellantis en América del Norte permanezca en el estado, ya que la compañía ha amenazado con trasladarse. Stellantis ha anunciado que está reconfigurando sus plantas en Michigan y ha insinuado el lanzamiento de un nuevo Jeep Compass, que se espera sea más asequible para los consumidores.