Silvergate Bank se encuentra bajo escrutinio tras una demanda presentada por la Comisión de Valores y Bolsa (SEC), acusándolos de defraudar a inversores al supuestamente no implementar controles adecuados contra el lavado de dinero y al no revelar adecuadamente los impactos financieros derivados del colapso de FTX. La entidad bancaria acordó pagar $50 millones para resolver los cargos, mientras que el CEO Alan Lane y otros altos ejecutivos enfrentan demandas individuales.
La SEC alega que Silvergate afirmó tener un programa robusto contra el lavado de dinero adaptado para transacciones de criptomonedas, pero en realidad no monitoreó de manera adecuada aproximadamente $1 billón en transacciones, incluyendo transferencias sospechosas por casi $9 mil millones realizadas por entidades vinculadas a FTX.
El colapso de FTX, uno de los mayores clientes de Silvergate, desencadenó una corrida bancaria que precipitó el declive del banco. Según la SEC, una revisión interna posterior al colapso reveló más de 300 transacciones sospechosas en 2022, sumando los mencionados $9 mil millones.
Antonio Martino, director financiero de Silvergate, está acusado de participar en un esquema fraudulento al supuestamente engañar a los inversores sobre la verdadera situación financiera del banco. Se alega que Martino aprobó comunicados de ganancias que subestimaron las pérdidas del banco y mintió en llamadas trimestrales de ganancias.
En respuesta a las acusaciones, el abogado de Martino ha negado categóricamente cualquier conducta incorrecta y ha afirmado que Martino actúo de manera razonable y de buena fe.
Además de los problemas financieros, la SEC señala deficiencias en el sistema SEN de Silvergate, utilizado para transacciones de criptomonedas, el cual supuestamente no fue monitoreado automáticamente por transacciones sospechosas durante al menos 15 meses antes de noviembre de 2022.
Esta demanda resalta la importancia de controles rigurosos en el sector financiero de las criptomonedas y plantea interrogantes sobre la transparencia y gestión de riesgos en instituciones como Silvergate Bank.